Sin coche convencional, la planta de Montaje no sobrevivirá más allá del año 2013. Jean Pierre Laurent, presidente de Renault España, fue ayer rotundo al hablar del futuro de la multinacional en Valladolid y supeditó todo a la consecución de ayudas, una moderación salarial y una mayor flexibilidad laboral. A pesar del toque de atención que lanzó a los poderes públicos y los trabajadores, el ejecutivo francés admitió que la fábrica vallisoletana es «firme candidata» para lograr un nuevo plan industrial en el que habría vehículo convencional a partir de 2013, coche eléctrico en 2011 y, además, un nuevo motor de gasolina. Laurent aseguró que mantener la actividad constituye para él un «reto personal», pero fue muy claro al explicar cuál es la situación: «Si en 2013 no llega el coche convencional, la planta de Valladolid no seguirá», afirmó ayer tras la celebración de la reunión de la Junta General de Accionistas.
Dejó claro que, en cualquier caso, el coche eléctrico sería algo secundario, «el futuro», pues, en principio, no generará el empleo suficiente para mantener a toda la factoría en activo. Admitió que él ha visto los nuevos modelos sobre el papel y que «existe un futuro posible, tangible».
En su comparecencia pública, el presidente de Renault España insistió en la necesidad de obtener ayudas del Gobierno y de la Junta: «El pescado -recordando el símil que hizo el ministro de Industria, Miguel Sebastián- está ahora está en el horno, aunque puede salir quemado o con buen gusto». Dijo que deben trabajar «todos juntos» y aseguró que van por el «buen camino» para obtener los apoyos gubernamentales, recordando que será necesario también alcanzar acuerdos con los representantes de los trabajadores.
La decisión, en este año. Sin embargo, advirtió de que «no está ganado absolutamente nada» y avanzó que la decisión de París se conocerá a finales de este año. «2009 será un año clave para las factorías españolas porque tenemos que demostrar que somos capaces de volver a ser competitivos».
En este contexto, Jean Pierre Laurent también destacó que a lo largo de los próximos tres años, la multinacional va a necesitar expedientes de regulación de empleo «mucho más importantes» que los demandados hasta ahora, que se deberán «pactar», porque sino no podrán «garantizar nunca el empleo».
Avanzó que deberán ajustarse a la demanda, que no se recuperará, según sus estudios, en cinco años tras el inicio de la crisis, y las ayudas directas a la compra se terminarán, a lo que se sumará el fin de vida de producto del Modus y el Clio. «Estamos obligados a pedir ERE», dijo.
Coches y motores ecológicos. En declaraciones recogidas por la agencia Ical, Laurent incidió en que el futuro pasa por fabricar coches con el distintivo ‘eco2′, vehículos ecológicos (que emitan menos de 140 gramos de CO2, reciclables y producidos en fábricas limpias, con la ISO 14.001) y económicos. «Todo apunta hacia el coche híbrido y, sobre todo, al eléctrico, porque todos los gobiernos se están involucrando al 200 por cien en esto», dijo, para afirmar que el Gobierno de España anunciará pronto un plan global de apoyo al coche ecológico. «Para estar en el futuro hay que fabricar coches y motores ecológicos», resumió.
Asimismo, explicó que en el contexto actual de crisis, el poder adquisitivo de los ciudadanos ha bajado y razonó que si no son capaces de producir coches económicamente bien posicionados y con un precio justo, tampoco tendrán futuro.
En este sentido, el presidente de Renault España auguró que la crisis será «profunda y duradera» y si se repite el patrón de la de 1993, no se recuperará el mercado europeo en cinco años, con una pérdida estimada de tres millones de vehículos cada ejercicio, lo que supone que «sobran 30 turnos, que equivalen a 15 fábricas». «Las primeras van a ser las de General Motors, pero todos podemos tener ese problema», advirtió, para reclamar otro plan de apoyo al Gobierno, ya que los 800 millones del primero fueron «insuficientes».
La Junta, confiada. El vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, confió ayer en que Renault siga vinculada durante muchos años a Castilla y León y añadió que la Junta trabajará por defender los nuevos proyectos de la marca gala en la Comunidad.
Villanueva destacó que el Gobierno regional «trabaja desde hace tiempo» para conseguir ese vehículo convencional. «Las cosas se están haciendo bien y lo normal es que tengan buen resultado», subrayó el vicepresidente segundo, quien destacó las «estrechas» relaciones mantenidas con el Ministerio de Industria al respecto. El consejero de Economía y Empleo manifestó, por último, que si estuviera en su mano, «Renault seguiría en Valladolid y Castilla y León».
LAS REACCIONES
UGT: «Nada nuevo y se pretende ganar tiempo, pero cada vez queda menos»
Para Alejandro Durán, las declaraciones del presidente Laurent vuelven a ser «más de lo mismo» y en cuanto a las medidas de flexibilidad aludidas, Durán remite a la empresa al cumplimiento del actual convenio colectivo. Durán incide en que ahora «no toca» hablar de esto y sí cumplir los términos de dicho convenio en los que se alude «directamente» a la planta vallisoletana como receptora «preferente» en la adjudicación de un nuevo modelo. «Sus palabras parecen dirigidas a tranquilizar a los accionistas. Parece que se quiere ganar tiempo, pero cada vez queda menos».
CCOO: «Como el pescado esté mucho en el horno se acabará quemando»
El representante del sindicato Comisiones Obreras, Joaquín Arias, expuso que las palabras de Laurent no significaban «nada nuevo» a lo ya conocido. «CCOO lleva mucho tiempo luchando por la llegada de un vehículo convencional, porque creemos que sólo esto garantizará la continuidad de la factoría en Valladolid. Si como complemento llega un coche eléctrico -que no hemos pedido- bienvenido sea», matizó Arias.El sindicalista instó a la empresa a que ponga encima de la mesa sus propuestas. «Porque al final, como el pescado esté mucho en el horno se acabará quemando».
TU: «Vuelven a plantear ilusiones y nada concreto, más allá del chantaje»
Para el representante de Trabajadores Unidos (TU), Joaquín Isabel, el anuncio de Jean Pierre Laurent es «más de lo mismo», y abunda en la creencia del sindicalista de que la llegada de un nuevo modelo es «imprescindible» para garantizar la continuidad de la planta vallisoletana. Isabel se muestra escéptico ante las «ilusiones» y «nada concreto más allá del chantaje a los trabajadores» que «hipotecan» el futuro de la factoría vallisoletanahasta 2013. «Estamos a expensas de lo que quiera hacer la multinacional. Valladolid ha demostrado ser la empresa más productiva y que mejor calidad tiene. Ésta es nuestra garantía de éxito».
