Concentración por la libertad de expresión en Valladolid

Un año más de la Riva ha vuelto a hacer alarde de la prepotencia y el caciquismo que le caracteriza. Este año, además de organizar unas fiestas despilfarradoras y sectarias (sólo hay que ver el programa), ha intentado, y en parte conseguido, que las fiestas populares y alternativas no se hayan podido celebrar en su totalidad.

Para ello no le ha bastado con mandar al servicio de limpieza a quitar los carteles de las fiestas populares cada vez que se pegaban por el centro, ni con salir en los medios diciendo que el pregón alternativo no se iba a celebrar porque no teníamos permiso del ayuntamiento, ni tampoco con enviar a la policía municipal a que intentara impedir el montaje del escenario, y no consiguiéndolo, que nos pusiera astronómicas multas. No, este año no tuvo suficiente con ponernos tantas trabas para la realización del pregón alternativo (pregón que se acabó realizando, pese a quien pese), sino que tuvo que impedir la realización del concierto de fin de fiestas del sábado 12 -concierto que lleva realizándose desde hace 3 años- y el acto reivindicativo del 17(oct) en el que exigíamos la libertad de expresión que aquel día se nos arrebató.

Ambos días mantuvo literalmente cercada la plaza de Cantarranas por la policía municipal (de 10 de la mañana a 12 de la noche), impidiendo la entrada de la furgoneta con el material para el concierto y ralentizando considerablemente la entrada y salida de vehículos de lxs vecinxs a esa zona.

¿Por qué tantas trabas para la realización de un concierto que se lleva haciendo tantos años, no habiendo pasado nunca nada? ¿Por qué tener alrededor de una treintena de policías, durante todas esas horas, con lo que ello supone para el bolsillo de todxs, únicamente para impedir la realización del mismo? ¿Por qué sigue mandando al servicio de limpieza a quitar únicamente los carteles de las fiestas populares, coartando con ello la libertad de expresión? ¿Por qué nosotr@s, respetando la legalidad vigente, no podemos realizar el concierto, y el alcalde sin respetarla puede hacer lo que le venga en gana (como en el actual caso de Valdechivillas o como en su día sucedió en San Juan)?

Pensamos que esto no es justo, que este señor no nos tiene que amedrentar con su política fascista y sus métodos medievales, que tenemos derecho a poder celebrar y participar en unas fiestas populares y alternativas, que debemos exigir la libertad de expresión en las calles de nuestra ciudad, vamos a contraatacar una vez más con la realización de esta concentración. Por ello, os animamos a plantar cara a esta política caciquil y a su máximo exponente, acudiendo a la Plaza de Cantarranas el sábado 7 de noviembre a las 22h.