[Norte de Castilla]
El juez de Menores instruyó la última diligencia en octubre sin llegar a celebrar juicio a pesar de que el fiscal calificó los hechos como una falta y esta caduca a los tres meses La víctima reconoció al joven de 17 años como participante en el ataque en el que le grabaron una esvástica en agosto.
El juez de Menores instruyó la última diligencia en octubre sin llegar a celebrar juicio a pesar de que el fiscal calificó los hechos como una falta y esta caduca a los tres meses La víctima reconoció al joven de 17 años como participante en el ataque en el que le grabaron una esvástica en agosto.
El titular del Juzgado de Menores emitió un auto el pasado 3 de febrero en el que acuerda sobreseer y archivar la causa abierta contra dos jóvenes, entre los que se encuentra el único detenido por las agresiones neonazis de Parquesol, por una falta de lesiones sobre una chica de 18 años a la que tres individuos abordaron el 12 de agosto del año pasado en Delicias y le grabaron una esvástica en un brazo además de propinarle varios puñetazos en la cara y el cuerpo.
El juez reconoce en el auto, al que ha tenido acceso este periódico, que decreta el sobreseimiento a instancias del fiscal en la causa abierta contra un menor y J. M. C. M. -el sospechoso de los tres ataques de Parquesol- por «extinción de la responsabilidad penal debido a la prescripción de la infracción presuntamente cometida» en virtud de los plazos establecidos en la Ley del Menor.
Pendiente de vista oral
El fiscal de Menores calificó lo ocurrido como una falta de lesiones al comienzo de las diligencias después de que la víctima realizara un reconocimiento fotográfico en Comisaría y señalara a tres sospechosos, fichados por la policía, como autores de la agresión. Dos de ellos, incluido J. M. C. M., tenían 17 años, mientras que el tercero, P. P. O., contaba con 18. Por eso este último está pendiente de juicio por la vía penal y será el único que se siente en el banquillo para responder por el caso.
Los otros dos nunca serán juzgados para dilucidar su inocencia o culpabilidad una vez que la prescripción descarta cualquier otra medida legal para la celebración del juicio. Ambos llegaron a prestar declaración en el transcurso de un proceso judicial que se mantuvo vivo hasta el 11 de octubre, cuando el juez instruyó su última diligencia a falta de «un informe psicosocial que no se ha elaborado», lamenta el padre de la joven.
Tres meses después los hechos prescribieron según el plazo que establece la Ley 5/2000 como periodo máximo para la celebración de la vista por una falta de lesiones a partir de la última diligencia.
«Falta de medios»
La víctima, que contaba con 18 años en día de la agresión, recibió el auto ayer y acudió a la Fiscalía para pedir explicaciones. Allí, según relató su progenitor y confirmaron fuentes judiciales, le explicaron que «no disponen de los medios suficientes y que por esa falta de personal no se hizo el informe psicosocial sin el cual no podía celebrarse la vista oral».
Sea por lo que fuere, lo cierto es que el caso debió ser juzgado antes del 11 de enero, el mismo día en el que la tercera menor fue asaltada en Parquesol por tres individuos que le marcaron una esvástica. El único sospechoso, quien fue reconocido -al igual que en agosto- por dos de las víctimas, cumplió los 18 años cuatro días antes y fue detenido el 27 de enero, y encarcelado al día siguiente, acusado tanto de la última agresión como de las otras dos similares del 16 y el 20 de diciembre.
El juez reconoce en el auto, al que ha tenido acceso este periódico, que decreta el sobreseimiento a instancias del fiscal en la causa abierta contra un menor y J. M. C. M. -el sospechoso de los tres ataques de Parquesol- por «extinción de la responsabilidad penal debido a la prescripción de la infracción presuntamente cometida» en virtud de los plazos establecidos en la Ley del Menor.
Pendiente de vista oral
El fiscal de Menores calificó lo ocurrido como una falta de lesiones al comienzo de las diligencias después de que la víctima realizara un reconocimiento fotográfico en Comisaría y señalara a tres sospechosos, fichados por la policía, como autores de la agresión. Dos de ellos, incluido J. M. C. M., tenían 17 años, mientras que el tercero, P. P. O., contaba con 18. Por eso este último está pendiente de juicio por la vía penal y será el único que se siente en el banquillo para responder por el caso.
Los otros dos nunca serán juzgados para dilucidar su inocencia o culpabilidad una vez que la prescripción descarta cualquier otra medida legal para la celebración del juicio. Ambos llegaron a prestar declaración en el transcurso de un proceso judicial que se mantuvo vivo hasta el 11 de octubre, cuando el juez instruyó su última diligencia a falta de «un informe psicosocial que no se ha elaborado», lamenta el padre de la joven.
Tres meses después los hechos prescribieron según el plazo que establece la Ley 5/2000 como periodo máximo para la celebración de la vista por una falta de lesiones a partir de la última diligencia.
«Falta de medios»
La víctima, que contaba con 18 años en día de la agresión, recibió el auto ayer y acudió a la Fiscalía para pedir explicaciones. Allí, según relató su progenitor y confirmaron fuentes judiciales, le explicaron que «no disponen de los medios suficientes y que por esa falta de personal no se hizo el informe psicosocial sin el cual no podía celebrarse la vista oral».
Sea por lo que fuere, lo cierto es que el caso debió ser juzgado antes del 11 de enero, el mismo día en el que la tercera menor fue asaltada en Parquesol por tres individuos que le marcaron una esvástica. El único sospechoso, quien fue reconocido -al igual que en agosto- por dos de las víctimas, cumplió los 18 años cuatro días antes y fue detenido el 27 de enero, y encarcelado al día siguiente, acusado tanto de la última agresión como de las otras dos similares del 16 y el 20 de diciembre.
Esvástica 'tatuada' en el brazo de la víctima el 12 de agosto.
4 comentarios:
q se iba a esperar uno. Si la tia esa la gusta llamar la atencion y hacerse svasticas xa conseguirlo (q encima al hacersela se podia haber informado como es q esta al reves) y encima acusa en falso... pos mira q la follen y mejor q se haga un tatoo q es penoso lo q hacen algunas cn tal de conseguir fama.
¿fama? pues que alegría el tener un símbolo tan penoso como ese en el brazo
A l@s cerd@s españoles como el del primer comentario lo que habia que hacer era que se grabasen la esvastica en su puta frente para que se la viese todo el mundo y les hicieran el apartheid que ell@s tanto promueven. En muchos pueblos castellanos estan ahora de matanza del cerdo, aqui en valladolid tambien podiamos hacer morcillas de mas de un@....
ay q ir a por ellos y haceles l mismo
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