Agentes de la Policía Nacional y cientos de ganaderos se enfrentaron hoy en la intersección entre el Paseo de Isabel la Católica y el puente del mismo nombre, en la capital vallisoletana, donde hoy se celebró una manifestación pacífica por las calles de la ciudad.
Los hechos se produjeron en torno a las 15.00 horas, minutos después de la disolución de la manifestación de ganaderos convocada por las organizaciones profesionales agrarias Asaja, UCCL, UPA y COAG, además de las cooperativas agrarias, a la que acudieron 5.000 personas, según los convocantes, y 1.500, según las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Tras disolverse la manifestación, que había sido custodiada por la Policía pero que transcurrió con total normalidad, más allá de los ya habituales lanzamientos de huevos contra las fachadas de los edificios oficiales que alcanzaron a algunos agentes, algunos de los ganaderos se dirigieron a la intersección entre el Paseo de Isabel la Católica y el puente del mismo nombre, donde cortaron el tráfico de vehículos.
Fue en ese instante cuando se empezaron a vivir los momentos más tensos entre policías y manifestantes, un enfrentamiento en el que llovieron piedras y otros objetos contundentes y que concluyó con una primera carga en la que resultaron heridos algunos ganaderos, la mayoría por impactos de las pelotas de los antidisturbios, aunque también sufrieron heridas varios agentes de la Policía Nacional.
Esta primera escaramuza llevó a los manifestantes a dirigirse por el Paseo de Isabel la Católica hacia la Plaza del Poniente, donde policías y ganaderos volvieron a protagonizar nuevos momentos de tensión que derivaron en nuevas pequeñas cargas por parte de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su intento por controlar a los manifestantes, que minutos después se dirigieron de nuevo hacia el puente de Isabel la Católica.
DOS GANADEROS DETENIDOS
Este enfrentamiento entre la Policía Nacional y los ganaderos se saldó con dos manifestantes detenidos, uno de los cuales presentaba una herida en la boca de la que manaba gran cantidad de sangre y que quedó inicialmente tendido en el suelo semiinconsciente, según pudo comprobar Europa Press en el lugar de los hechos.
Resultaron heridas más personas, tanto ganaderos como agentes policiales. Uno de estos últimos tuvo que ser atendido por facultativos de Sacyl en el mismo escenario de los incidentes ya que presentaba una herida abierta en la cabeza producida por el impacto de una piedra. El agente, al que la sangre caía por la frente, tuvo que ser trasladado finalmente a un hospital de la ciudad para comprobar el alcance de la lesión.
Fue en esos momentos, en los que el agente estaba siendo atendido en el Puente de Isabel la Católica y otros dos ganaderos eran subidos a un furgón detenidos, cuando el coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, se dirigió a uno de los mandos policiales para recriminarle por la carga, a lo que el interpelado contestó que también habían resultado heridos alrededor de siete de sus compañeros. "¡Márchate de aquí, que yo también tengo compañeros con las cabezas abiertas y las manos rotas!", respondió el funcionario.
Entre los ganaderos lesionados figura Mario Hernáiz, de la comarca abulense de La Moraña, quien recibió el impacto de una pelota de goma a la altura de la tetilla derecha. Pese a ello, el herido continuó allí frente a los antidisturbios con la camiseta medioquitada y mostrando la herida sangrante dejado por el pelotazo.
La tensión entre unos y otros se prolongó hasta las 16:00 horas, momento en el que los ganaderos optaron por retirarse. Entre ellos, el responsable de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, aprovechó para, en declaraciones a los periodistas, anunciar el propósito de su organización de interponer mañana mismo una denuncia por lo que calificó de "carga injustificada y desmedida" por parte de la Policía Nacional.
Palacín recordó que los ganaderos tenían todo el derecho a manifestarse, "algo propio de un Estado de Derecho", e insistió en que la carga policial "no venía a cuento", al tiempo que anunció que los servicios jurídicos de su organización harán cuanto esté a su alcance para lograr la inmediata puesta en libertad de los dos compañeros detenidos.
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