sábado, noviembre 17, 2007

Vosotros fascistas sois los terroristas!

x Comité de Solidaridad con los Pueblos (Valladolid

El Comité de Solidaridad con los Pueblos (Valladolid)apoya la manifestación antifascista para esta tarde, día 17 de noviembre, a las 19 horas en Pza. de la Universidad.

¡Vosotros fascistas sois los terroristas¡.
Contra el fascismo: Unidad Popular Antifascista.

Como todos y todas conocéis el pasado domingo 11 de noviembre, Carlos Palomino, joven antifascista de Madrid, fue asesinado con un cuchillo de caza por un soldado fascista destinado en el “Batallón de Honores del Regimiento Inmemorial del Rey del Ejército de Tierra”. Detrás de este asesinato está la manifestación racista convocada por la organización fascista Democracia Nacional. Para la delegada del gobierno en Madrid, del PSOE, el asesinato de Carlos no tiene carácter racista, por ser éste español y no producirse durante la manifestación. A ésta mujer no parece importarla el carácter fascista de los convocantes; ni que la misma sea una manifestación racista como deja claro el lema utilizado para la convocatoria (“contra el racismo antiespañol y contra la emigración”); ni que Carlos muriera asesinado por un fascista cuando iba junto con otros jóvenes antifascistas y antiracistas a denunciar en la calle algo que el Estado y su Delegación del Gobierno en Madrid tendrían que haber evitado, como deberían evitar y perseguir todos los actos de carácter fascista, xenófobo y racista.

Pero el Estado está más preocupado en cumplir con la Ley de Extranjería y perseguir y criminalizar anticapitalistas, republicanos, o militantes vascos que reivindican más democracia para defender la autodeterminación y el socialismo, que en perseguir a aquellos que beben de las fuentes de fascismo, del racismo y la xenofobia.

La historia se repite una y otra vez, las muertes producidas por la violencia fascista, al igual que las de los cerca de 1.400 compañeros que murieron en el tajo el pasado año en el estado español, no quitan el sueño de quienes dirigen las instituciones del Estado. Ni gobierno central, ni gobiernillos autonómicos, ni partidos oficiales y otras instituciones que apresuran a concentrarse y a convocar manifestaciones cuando una acción les podría afectar personal y/o políticamente, se quedan tranquilos en sus sillones, cuando la muerte violenta es de un trabajador, un joven migrante, o un antifascista.

Son innumerables las acciones de la extrema derecha contra inmigrantes, homosexuales, indigentes, personas de la izquierda, estas acciones fascistas se multiplican por todos los pueblos de Castilla y Estado español creando un ambiente social de miedo amplificado por medios de difusión como la COPE, el Mundo y muchos otros, que se encargan de dar la vuelta a la realidad criminalizando a los sectores sociales golpeados por el fascismo y sirviendo de portavoces de la extrema derecha policial, social y política con la que participan después en sus movilizaciones, intentando derechizar aun más la vida social y política, e intentando también que la imagen del PP, dirigido por conocidos sectarios del Opus Dei, Legionarios de Cristo y compañía, aparezca con ciertos aires centristas.

Durante cuatro siglos, millones de personas esclavizadas fueron traídas por la fuerza a Europa y EEUU, muriendo la mayoría de ellas por el camino, fueron siglos de genocidio y saqueo de las riquezas de los pueblos del Sur. Hoy se construyen muros; alambradas; se militarizan las fronteras; se vigila por el aire; se patrulla por los mares; se elaboran leyes de extranjería que criminalizan y facilitan la explotación del inmigrante; se comienza a pedir pruebas de ADN para poner más trabas a la inmigración; se aplica el sistema de información schengen para cerrar las fronteras exteriores y controlar policialmente el interior; se habla de implantar una “tarjeta azul” para seleccionar inmigrantes altamente cualificados. Si ayer se traían personas a Occidente encadenadas y a la fuerza, hoy se ponen todos los medios para que no entren.

Las organizaciones neofranquistas están haciendo del nacionalismo español y la crítica y persecución de la inmigración su clave de bóveda para instalar el fascismo en la sociedad. La crisis económica del capitalismo internacional que comienza a asomar creará condiciones favorables a corto y medio plazo para que los mensajes racistas y xenófobos puedan influir en sectores importantes de la sociedad, especialmente en una clase obrera precarizada, como de hecho ya está sucediendo. Es urgente socializar la lucha antifascista; sin embargo, sabemos que nada podemos esperar de aquellos que tras el asesinato de Carlos en Madrid ilegalizan la manifestación antifascista, al mismo tiempo que permiten aquellas que homenajean a Franco y a Primo de Rivera, en escenarios como el Valle de los Caídos y la Plaza de Oriente. Nada podemos esperar de aquellos que tras 30 años de transición monárquica siguen manteniendo los símbolos y nombres franquistas en muchas de nuestras calles y barrios. De aquellos que siguen sin anular las sentencias de los tribunales franquistas, mientras se continúan buscando los cuerpos de los antifascistas dejados por cunetas y fosas comunes. Y para colmo y risa de la ultraderecha española, el Vaticano canoniza a 498 golpistas, militantes del nacional-catolicismo.
Hoy atravesamos una coyuntura internacional y local en la que es necesario buscar instrumentos para enfrentarse de una manera integral al fascismo; para exigir leyes específicas contra el fascismo, el racismo y la xenofobia; para exigir que se persiga a sus organizaciones; para que se persiga todo acto, manifestación, publicación, concierto…, que reivindique la limpieza étnica, el odio al diferente, la defensa del nazismo, el fascismo, el franquismo…; para exigir que se expulse a estos elementos de la policía, del aparato judicial, del ejército y otros aparatos del estado; instrumentos que denuncien las mentiras de los medios de desinformación cuando equiparan a los nazis con los antifascistas, como cuando equiparan a los antifascistas republicanos con los golpistas franquistas en todo lo que pasó tras julio de 1936; instrumentos que denuncien la impunidad con que actúan estos grupos.

La derecha ataca a los antifascistas, y el gobierno del PSOE nuevamente se pliega buscando la ¿equidistancia?. Nuca un partido gobernó tanto como hoy el PP sin estar en el gobierno. No nos dejemos intimidar por la ultraderecha y sus proclamas neofascistas rebajando posiciones. Armémonos con un ideario unitario profundamente antifascista, que tenga como ejes la libertad, la solidaridad y la igualdad, puestos al servicio de la lucha anticapitalista, antiracista y de la unidad popular antifascista.

Hace años nació en Valladolid la Unidad Popular Antifascista (UPA), fue una experiencia unitaria desde la izquierda que dinamizó la lucha contra el fascismo y supo llegar a sectores importantes de nuestra ciudad. Tomemos las experiencias de las luchas antifascistas positivas y adaptémoslas a la nueva realidad.

Desde el Comité de Solidaridad con los Pueblos apoyamos la manifestación antifascista convocada para el sábado 17 de noviembre, a las 19 h. en la Plaza la Universidad de Valladolid. Todos y todas a la manifestación contra el fascismo.

En memoria de Carlos y todas las víctimas del fascismo.
Por la solidaridad internacionalista entre pueblos y culturas.
Por la unidad popular contra el fascismo.
Ningún espacio para el fascismo.
Socialismo o Barbarie.

Comité de Solidaridad con los Pueblos. Valladolid (CSP).
csp.valladolid@gmail.com Apartado de Correos: 6171

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